OPINIÓN DE AUTOR
CADA MINERO ES UN CARBÓN
EN LA MINA LLAMADA CHILE
El afán del libro "Lota Voces del Interior" es sencillo: entregar conocimiento a las generaciones actuales y futuras de la Cuenca del Carbón, la Región del Bío Bío, los rincones de Chile y aquel viajero del mundo, todos, atraídos o, bien, encontrados en el punto de entrar a las historias y vivencias de los trabajadores del carbón y sus relaciones con la geografía de Lota. Los hombres trabajaron en un sistema artificial, sobreviviendo a un enclaustramiento entre rocas, apretadas por millones de años, donde la penumbra de la oscuridad penetra en la mente y amontona reflexiones en el marco de un aire viciado, luz artificial y una eterna oscuridad que hace percibir y sentir que el silencio tiene ruidos y sones que van mas allá de ser un sueño, donde la muerte camina y se enlaza en cada paso ejecutado. Esfuerzo que solo asumen gigantes, si así se les pudiera llamar a cada uno de los compañeros que no les arredró el peligro, caminando en pos del sustento familiar.
Los relatos y crónicas no cubren todas las manifestaciones que se deben entregar sobre los años de dura labor. Apenas son breves hechos y aconteceres no sólo de los involucrados, sino que además de los visionarios originarios de un pueblo que vivió del carbón y de aquellos que aún viven y sufren de la nostalgia, añorando el pasado. Escribir sobre la comuna Lota, enlazar los sucesos entre el pasado y el presente no es nada fácil, más aún cuando se asume al filo de una página en blanco, la elaboración de textos, pues la cancha es amplia y el juego, la verdad, nunca termina.
Este pueblo histórico, con una cultura singular, propia, de diversos matices reflejada en cada uno de nuestros cercanos, nacidos o avecindados; se nutrió de una historia propia y, naturalmente, irrepetible. Los que hoy sobreviven arriesgando la vida y los que ya no están con nosotros, son personas presentes por siempre: cada uno de ellos es un carbón en esta mina que es la nación.
Este pueblo histórico, con una cultura singular, propia, de diversos matices reflejada en cada uno de nuestros cercanos, nacidos o avecindados; se nutrió de una historia propia y, naturalmente, irrepetible. Los que hoy sobreviven arriesgando la vida y los que ya no están con nosotros, son personas presentes por siempre: cada uno de ellos es un carbón en esta mina que es la nación.Miguel Elizalde González
Escritor "Lota Voces del Interior"
1 comentario:
Don Miguel, lo felicito por esta maravillosa iniciativa que da cuenta de nuestro patrimonio cultural, nuestros sacrificados mineros y el carbón.
Tiene una admiradora fiel,cariños
ingrid odgers
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